Guillermo Ramirez (2008)
REALIDAD
Descubrió que no era de carne y hueso tras caerse de la estantería y romperse en mil pedazos.
Richard Archer (2008)
VISCERAL
En un arrebato el final mató al principio por mera envidia. Entonces se dio cuenta que su vida no tenía sentido y dejó de existir.
Richard Archer (2008)
LIBERTAD
-¡Por fin libres!- Gritaron los cinco dedos de la mano, todos al unísono, tras salir de la prisión del guante.
Richard Archer (2008)
DEPENDIENDO DEL COLOR CON EL QUE SE MIRA
-¿Por qué soy tan negativo? - Preguntó el color negro al resto de tonos cromáticos.
-Tú no eres negativo.- Le contestó el azul marino. - Sólo eres oscuro y profundo.
Richard Archer (2008)
AL VAPOR
-!Nos han engañado! !Esto no es un jacuzzi!- gritó el mejillón al resto de sus compañeros.
Richard Archer (2008)
PARA UN FINAL FELIZ
- Soy un sueño. ¿Y tú?
- También.
Y se durmieron para siempre.
Nelson Osorio Marín
¡NADA!
"Siempre que estés en dificultades, sigue este consejo..." dijo el pez padre.
Guillermo Ramírez (2008)
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
-¡Pide un deseo!- Vitorearon los invitados con fuerza.
-¡Ya está!
-Pues sopla hijita, sopla con todas tus fuerzas.- Le animó su madre.
Sopló y todo absolutamente todo desapareció.
Richard Archer (2008)
LA PLAGA
Había una vez un pueblo hambriento y desgraciado, que un día se vió invadido por una terrible plaga de perdices, …y todos fueron felices porque comieron
Pep Bussoms (1999)
CUENTO PARA ANALFABETOS
Ñelkj fpw eipoej pejl kejf ekjf, kelñd fnks hnkjgloñi erh, dmsn ba: ¡SJDHKAJPS!
Mnks ndjd ewjdnb euhun fcue. Piowenfd jende feinje, fdoisdury rkqed kj ahjsjdhu.
Eije dfejbnf, ejb e uihoefhfjkefn, kjhe. Skjhish fieuoqefd. Epyrn fiueyhfer bn eifuh fd.
Richard Archer (2008)
EL YO
Se dio cuenta de que era un maniquí en cuanto le pintaron uno de los ojos.
Richard Archer (2008)
Y OTRO
Sueño; en una pieza como la mía, entra sigilosa la luz matutina. Me veo superar la indecisión y vestir ropas convencionales. En el sueño hay un escritorio de caoba brillante que me atrae. Me siento frente a él y estoy escribiendo esto.
Guillermo Bustamante Zamudio
UN CAMINO
Seguí por el camino, seguro de que me llevaba bien. Sólo me asaltaron dudas cuando el camino se metió en el bosque y empezó a dar vueltas. Yo confiaba en que un camino sabe lo que hace. Pero el camino se perdió y allí nos quedamos los dos, perdidos entre los árboles; y la noche se nos acercaba.
Enrique Ánderson Imbert
AMENAZA
Hoy amenacé a mi índice derecho con la amputación, si se le ocurría marcar el número telefónico de ella. Al rato, mi dedo, presionando humildemente mi sien, me recordaba la falta que nos hacía.
Fabio Osorio Montoya
LA CAMA Y EL ESCRITORIO
Leoncio soñaba que dormía en la cama y que ahí soñaba que por un descuido se quedó dormido sobre el escritorio y que ahí soñaba que dormía en la cama y que ahí soñaba que por un descuido se quedó dormido sobre el escritorio.
Luis Fayad
LA CUCARACHA SOÑADORA
Era una cucaracha llamada Gregorio Samsa. Que soñaba que era una cucaracha llamada Franz Kafka que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una cucaracha.
Augusto Monterroso
UNA PASIÓN EN EL DESIERTO
El extenuado y sediento viajero perdido en el desierto vio que la hermosa mujer del oasis venía hacia él cargando un ánfora en la que el agua danzaba al ritmo de las caderas.
- ¡Por Alá -gritó-, dime que esto no es un espejismo!
- No -respondió la mujer, sonriendo- El espejismo eres tú.
Y en un parpadeo de la mujer, el hombre desapareció.
- ¡Por Alá -gritó-, dime que esto no es un espejismo!
- No -respondió la mujer, sonriendo- El espejismo eres tú.
Y en un parpadeo de la mujer, el hombre desapareció.
José de la Colina (2002)
DESCONTINUADO
Después de comprar la cabeza, los brazos, las piernas, el tronco y los órganos, al fantasma le fue imposible comprar la vida.
Leidy Bibiana Bernal Ruiz
VISOR
Aturdido por la feroz matanza, se llevó las manos a la cabeza y no tenía cabeza.
Carlos Alberto Castrillón
TAXIDERMISTA
Orgulloso, el maestro taxidermista nos enseña un amasijo de hilos y pegamento amarillo: esto es un ganso salvaje, nos dice, nada más le faltan el pico, las plumas, las alas, la cola, las patas y los ojos.
Hugo Hiriart (1997)
TABÚ
El ángel de la guarda le susurró a Fabián, por detrás del hombro.
- ¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
- ¿Zangolotino? - pregunta Fabián azorado. Y muere.
- ¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
- ¿Zangolotino? - pregunta Fabián azorado. Y muere.
Enrique Ánderson Imbert (1998)
ESPEJO SOMBRÍO
Cansadas de tomar el sol y de escucharlos conversar durante toda la tarde; con mutuo afecto se despidieron y cada una partió hacia su casa. Los hablantes interrumpieron su plática y, a rastras, se fueron detrás de sus sombras.
Carlos José Castillo (2000)
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